Pregunta 3. Comenta el grado de implicación que deberían tener los agentes y artistas locales en el proyecto, determinando su papel pero sin perder de vista el posicionamiento que has definido en el punto anterior y valorando el proyecto también con un punto de vista global.
“Artista es todo aquel que es capaz de producir obras de arte.”
Los artistas tendrán un papel fundamental en todo el proyecto, pero sin tomar el protagonismo. No olvidemos que parte fundamental del proyecto de Ágora es poder transmitir a los ciudadanos que se impliquen en el proyecto el modo de pensar, la filosofía de los creadores, del proceso creativo. Para generar ese tipo de ciudadanía creativa, que tenga recursos para transformar la realidad, es muy importante enseñar ese proceso de trabajo, el que genera la creatividad.
Una parte muy importante a tener en cuenta es la de diferenciar los objetivos de cada una de las personas que participen en el proyecto. Al principio, entre los jóvenes especialmente, no se podrá distinguir entre quien quiere dedicarse a una actividad artística de manera profesional y quien va hacer de ello simplemente una afición. Tampoco podemos asegurar que esto no cambie las intenciones vitales de algunas personas, pero en la mayoría de los casos está comprobado que un tanto por ciento muy alto de personas que comienzan a practicar una actividad artística los hacen como una afición. Lo más importante, sin duda es, que la mayoría de las personas que participen aprendan a pensar de una forma creativa en todas las facetas de su vida, para encontrar soluciones prácticas y respuestas diferentes a las obvias, para mirar más allá de lo que se ve a simple vista. En un mundo como el actual una facultad de este tipo puede marcar la diferencia entre salir adelante o hundirse. Lo que realmente importa a la asociación como tal es el futuro de sus ciudadanos.
También debemos ser capaces de transmitirles que pierdan el miedo a arriesgar, y que asuman los errores como parte del proceso de búsqueda. Esto es más importante si cabe, dado el bajo grado de frustración con el que trabajan nuestros jóvenes hasta bien pasada la adolescencia, lo que les hace generar una frustración enorme sobre sus capacidades.
Fomentar el espíritu creativo tiene que estar diferenciado de alentar sus ambiciones artísticas.
Hoy en día, con la irrupción de los creadores en la Red, el arte se ha democratizado, y es el público quien decide quien vale y quien no apoyando su obra o no.
La carrera hacia la creatividad vive un momento dulce, y no podría ser de otra manera, el mundo evoluciona con una rapidez vertiginosa y lo que hoy vale mañana no.
También hay que tener en cuenta que utilizando los medios tecnológicos cualquiera puede poner su obra a disposición del público, que en realidad es quien decide si esa persona es un artista o no, no como antiguamente, alguien se autodenominaba artista y lo era o un agente le situaba en el lugar apropiado y decía que eso era arte y el resto del publico seguía esas opiniones. Ahora es los públicos, desde la red quien decide.
Por lo cual será importante que los agentes que intervenga en el proyecto como precursores pongan a disposición de las personas interesadas los conocimientos tecnológicos necesarios, y los medios tecnológicos, para llevar a cabo sus ideas.
“Siempre se encuentran en nuestras manos los recursos que pedimos al cielo” Shakespeare
Especialmente importante es saber que al incentivar la creatividad de los ciudadanos/as les estamos convirtiendo en personas especialmente sensibles a su entorno, a lo que suceda en el mundo… con ello cumplimos otro de los objetivos de la asociación, sobre todo abarcando su carácter social.
Los agentes del entorno, en especial las empresas, deberán ver nuestro proyecto como un vivero de ideas donde experimentar y por ende donde invertir. Podemos trabajar conjuntamente con ellas utilizando técnicas de crowdsurcing para buscar soluciones imaginativas entre todos a sus propuestas. Esto enlazara con dos partes del proyecto, por un lado con la parte de proporcionarnos medios materiales, y por otra con la de conectar creadores, entes creativas, con las empresas.
Es verdad que históricamente los proyectos culturales, la cultura en general, ha estado muy alejada del mundo empresarial, y sus puntos de contacto eran más bien simbólicos; financiar artistas como medio publicitario u obras culturales como medio de desgravar fiscalmente un cantidad en sus . Impuestos (en los países que fomentan esto, claro). Ágora ofrece a las empresas de sus entorno algo más, una línea de colaboración más estrecha, más directa, más ligada a su lenguaje; una línea de colaboración empresarial.
Las empresas pueden financiar proyectos concretos, o infraestructuras para el desarrollo de proyectos, a cambio Ágora escogerá de entre sus participantes aquellos que se interesen por la línea que más se ajuste al proyecto de la empresa o que más éxito pueda tener en la colaboración. En un principio los objetivos no serán definidos de forma exhaustiva para poder desarrollar toda la potencialidad de los participantes, de esta manera podrán descubrir cosas que no buscaban. Pero que les son muy útiles.
Esta asociación a tres bandas entre ciudadanos/as, artistas y empresas puede dar frutos muy interesantes que sin duda redundaran en beneficio de toda la sociedad.
